viernes, 24 de mayo de 2013

KSB SPORT – ESCUELA DE PILOTOS


Podría resumir sin ningún temor a equivocarme:

“Si vas en moto, seas quién seas, debes ir a un curso de KSB Sport. O mejor, a varios”

Da igual que seas un niño (como los cientos de la liga inter-escuelas), que seas un adulto con años de experiencia en todo tipo de motos (es mi caso), que seas un motero novato y no muy hábil o que seas un piloto mundialista; en KSB Sport tienes cabida y mucho que aprender. No sabes cuánto…hasta que lo haces.

Valga como ejemplo la visita que hizo en su día un pedazo de piloto como Anthony West, en la que si veis el video, comprendereis que no es tan fácil derrapar y rascar (Hector Faubel lo tiene dominado):



Entiendo que si no eres un motero avezado, seas escéptico con que esas motos pequeñas te puedan enseñar algo que sirva para las grandes. Típico.

Pues sí, ya lo creo. Aquí sí que puedes decir con firmeza que el tamaño no importa y sí las sensaciones, que son muchas y probablemente desconocidas para aquellos que no tengan mucha experiencia en los límites del agarre e inclinación.

Pero entiendo que el coste (150 € por piloto), exige que por lo menos, se explique debidamente. Eso sí, al final te costará asimilar cómo pueden hacer tanto por ti y tu conducción a un precio tan barato…Vamos allá.

Kike Bañuls KSB Sport hace los cursos para un máximo de 12 participantes para que la atención y la calidad del servicio sea total.

Por parte de motoadictos.es fuimos 12 participantes, todos con muchísima experiencia en moto, algunos con bastantes tandas de circuito a cuestas y algún que otro motero de almuerzo dominguero sin pretensiones más allá del almuerzo entre amigos.



Las instalaciones de KSB Sport en AVAE Paterna son de 10. Amplias áreas diáfanas de asfalto (algunas “islas” con bancos y sombra para acompañantes resguardadas del tráfico en pista) y zonas pintadas sobre el mismo para aprender a pilotar sobre zonas deslizantes (alrededor de un agarre un 80% menor).



Una área de 16000 m2 en total, donde se incluye el circuito “Scalextric”, un pequeñísimo trazado con zonas de poca adherencia (y que puede ser todo regado para probar en agua), donde arañar un segundo al crono supone un esfuerzo titánico.



A las 8:30 estábamos expectantes para el reparto de monos porque es lógico entender que no es una tienda y hay un número de tallas limitadas (las botas, guantes y cascos son los propios por higiene). Y asi fue, alguno se quedo sin mono (no hubo mayor problema).




Las motos son Honda CRF 70 semi-automáticas, engranas la marcha, pero no hay embrague. Una moto que da mucho para lo que es y que  encima, estando de serie, ofrece un sonido hasta relajante, cosa de agradecer cuando vas a estar 5 horas seguidas encima.



A las 9 con rigurosa puntualidad, estábamos todos atentos a las explicaciones de Kike y su equipo (formado por dos monitores más, Toni Aguilera y Edu Guillen) en las que nos hizo hincapié en la importancia de la postura y el movimiento del cuerpo encima de la moto. Parece básico, pero conviene recordarlo. Nos informa que el curso dura de 9:30 a 14:30 y que además de la postura, ya no hay más teoría. El resto del curso es moto, moto, caídas y más moto.



Lo más importante si queréis aprender es olvidaros de que sabéis ir en moto, de cualquier conocimiento y empezar de 0, con total humildad y haciendo todo lo que te dicen. No hay otro truco. Bueno, hacer la croqueta con un buen galletón sin consecuencias nada más empezar ayuda a perderle el miedo a la moto.



Hacemos dos grupos de modo que seis ruedan y otros seis miran y descansan.

Empezamos con el 8, un ejercicio en el que básicamente se trata de imitar esa figura entre dos conos con la moto mientras arrastramos deslizadera y en el menor espacio posible. Se empieza con una distancia de 8 metros entre cono y cono y se acaba con una de 4 metros donde resulta muy complicado incluso cambiar de dirección, lo que demuestra que el físico lo es todo a la hora de girar la máquina.



A continuación, una prueba de eslalon con conos en la que hay que mantener el acelerador abierto sin cortar. La distancia entre cono y cono dará la dificultad a medida que se vayan acercando.



Sin bajar de la moto, otra vez el 8 para ver qué tal se nos da la segunda tanda.

Un mínimo descanso de cinco minutos para hablar un rato y aclarar dudas y pasamos a probar la zona de poca adherencia. Aquí las caídas de suceden sin cesar…

Decir que en todo momento, hay disponibles bebidas y barritas energéticas, agua y fruta; mucha fruta que ayuda a refrescar. Por un día seremos “pilotos” y abandonaremos la típica dieta motera de bocata de embutido y panceta…



Con un poco más de control de gas adquirido, pasamos al Scalextric donde hacemos una tanda larga para conocer bien el trazado y sus trucos (hay dos curvas que patinan bastante); prohibido adelantar y se rueda manteniendo una distancia prudencial con los compañeros.



Una vez conocemos bien la pista, hacemos equipos por parejas y con salida a lo resistencia (corriendo hacia la moto y salida con moto parada) nos metemos de lleno en una carrera a 20 vueltas con cambio de moto en pitlane donde ya vale todo. Divertidísimo, muchas risas y genial tener que combinar intentar adelantar/que no te adelanten con zonas de poco agarre.

En este momento, cuando llevas toda la mañana en un moto continuamente cayendo al suelo y rompiendo piezas, gastando gasolina sin cesar, bajo la atenta mirada de tres monitores, con uno de ellos haciendo fotografías a discreción, sin parar de rascar deslizadera y arañando el mono, los tentempiés, etc es cuando empiezas a pensar que 150 € no es caro, está bien.



Pero claro, ahí no acaba el curso, porque volvemos otra vez a la zona verde (la de poco agarre) a practicar a tirar la moto al suelo en un metro y conseguir derrapar y controlarla. El acabose fue girar haciendo círculos alrededor de un cono derrapando y controlando la caída levantando la moto con la rodilla. De verdad que es fascinante y muy, muy adictivo. Y por supuesto, las risas van ligadas al número de caidas inofensiva de los compañeros, zas, al suelo. Zasca, otra, zas.



Eran ya las 14:35, se puso a gotear y aun le dio tiempo a algunos a probar cuánto habían aprendido y cuánto podían tumbar con agua en pista sin caerse ¡mucho, hasta el codo!.



Nos hicimos fotos con el equipo KSB dándoles las gracias por la atención y con la firme promesa de volver para continuar con los cursos de la MotoLiga 1254T y la CBR 125 con alas (ruedines para frenadas en agua y pista deslizante).



Al dejar las motos, hice de nuevo un repaso y valoré:
 - Los conocimientos que me llevo a casa.
- El tentempié.
 - La gasolina.
 - La sesión completa de fotos de cada uno.
 - Tener todo ese espacio para 12 personas.
 - Las horas de tres estupendos monitores.
 - El estado en que dejamos el mono (con las caídas, sin deslizaderas y algunos con los codos marcados).
 - Y por supuesto, el estado en que quedan las motos; la nuestra sin puño ni contrapeso izquierdo, sin estribera izquierda (desintegrada de rascar) y aleta derecha en una caída.
 - Y lo mejor, todos y cada uno de los participantes acabamos rascando deslizadera y derrapando.



Por ello, creo firmemente que tienen un precio excepcional. Y los 150 € salen baratos, no lo dudes y llama ya para concertar cita.



Cita que si no os importa, me acoplo para cualquier fecha a rodar con vosotros ¡soy motoadicto de KSB!

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